La principal medida de seguridad que debemos tomar a la hora de trabajar con
caballos es el uso de un equipo en un buen estado. Unos latiguillos cuarteados, una
hebilla suelta o unas correas deshilachadas pueden dar pie a accidentes de
muchísima gravedad o incluso mortales. Por ello es muy importante fijarse en nuestro
equipo cada vez que le damos uso.
Los principales puntos de atención son:
· Hebillas, tanto de la cincha como de las diferentes correas de la brida. Comprobar que la punta metálica se ajusta en el cierre y que tiene un cosido firme.
· Desgaste del cuero, sobre todo en los latiguillos de la montura. Un agujero que ha cedido demasiado a la presión y se termina rompiendo, por ejemplo, puede desencadenar en que la silla se afloje y le roce al caballo o que incluso se dé la vuelta en una maniobra y el jinete se caiga
· El buen esamblamiento de la silla. Que el baste esté correctamente unido al borrén y el asiento, las charnelas que sujetan los estribos están en correcto estado etc.
Si quieres comprar de segunda mano pero no estás seguro del estado del producto, asegúrate de consultar a alguien con experiencia que te de una opinión antes de realizar tu compra.
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