En otro blog hemos hablado ya de uno de los enemigos del verano: los insectos, pero otro de los enemigos es el sol.
Tanto para los caballos como para los jinetes es crucial cuidar la piel y protegernos de los rayos uva que pueden provocar quemaduras y enfermedades.
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Caballos
La protección solar es un aspecto crucial para el cuidado de los caballos. Al igual que los seres humanos, estos animales también pueden sufrir daños en la piel debido a la exposición excesiva al sol. Por lo tanto, es importante tomar medidas para proteger a los caballos de los rayos solares nocivos.
Existe la falsa creencia de que los caballos pueden permanecer en verano a pleno sol sin ningún problema, pero lo cierto es que una intensa y prolongada radiación solar puede provocarles lesiones cutáneas de importancia. Para evitarlo los caballos estabulados en prados deben disponer de arbolado o de zonas artificiales de sombra.
Para los caballos que viven en establos, pero que salen durante el día al prado, podemos utilizar mantas especiales con protección UV o incluso mantas anti moscas para dar más protección. Para cubrir esas zonas con menos pigmentación, podemos recurrir a las cremas FPS para el sol.
Otro aspecto importante es aplicar protector solar en las áreas expuestas del cuerpo del caballo, como la nariz y las orejas. Existen productos especialmente formulados para uso equino que brindan una barrera adicional contra los rayos UV.
Es fundamental recordar que cada caballo es único y puede tener diferentes necesidades de protección solar. Es recomendable consultar con un veterinario especializado en equinos para obtener recomendaciones específicas según la raza, color del pelaje y condiciones ambientales.
Jinetes
La protección solar es de suma importancia para los jinetes, ya que pasan largas horas al aire libre expuestos a los rayos del sol. Los jinetes están expuestos a un mayor riesgo de sufrir quemaduras solares y otros problemas relacionados con la exposición prolongada al sol.
Es fundamental que los jinetes tomen medidas para proteger su piel de los dañinos rayos UV. Una forma efectiva de hacerlo es utilizando protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) adecuado. Se recomienda aplicar el protector solar generosamente en todas las áreas expuestas de la piel.
Es importante recordar que la protección solar no solo es necesaria en días soleados, sino también en días nublados o con neblina. Los rayos UV pueden penetrar las nubes y causar daño a la piel incluso cuando no se siente una fuerte radiación solar.
Existen también prendas de ropa con tejido protector UV en las que vale la pena invertir.
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